EL INGENIERO INDUSTRIAL COMO DIRECTOR DE PROYECTOS

EL INGENIERO INDUSTRIAL COMO DIRECTOR DE PROYECTOS

¿Qué es un proyecto? Me preguntan a menudo.

Desde el mismo día en que nacemos, nos convertimos en un proyecto. Ya desde muy pequeños, nuestros padres nos llevan al colegio y comentan con otros:

-Éste es mi proyecto de médico.

-El mío es un proyecto de abogado.

-Pues el mío va a ser ingeniero.

Conforme pasan los años, nos apuntamos a las actividades extraescolares y los entrenadores nos convierten en un proyecto de futbolista del Real Madrid o incluso el futuro base de la selección española de baloncesto. En este mismo ámbito, en el deporte de formación, vemos un claro ejemplo de la importancia que tiene la dirección de proyectos en la sociedad.

Si nos fijamos en estos jóvenes proyectos, podemos observar un claro ejemplo de autodisciplina, liderazgo, trabajo, entusiasmo, persistencia y ganas de mejorar. Las entrenadores se encuentran con diferentes obstáculos para conseguir alcanzar sus objetivos y manejar sus proyectos con éxito, pero son flexibles y constantes hasta lograr alcanzarlos, se adaptan a las circunstancias, priorizan, trabajan en equipo, reaccionan siempre positivamente ante los riesgos e imprevistos y nunca abandonan al equipo.

Cuando terminé mi proyecto de ingeniero industrial tuve la suerte y el honor de colegiarme en el COIIRM (Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Región de Murcia) y me apunté a un curso en dirección de proyectos. En este curso aprendí lo importante que es la dirección de proyectos como medio para conseguir que nuestros proyectos no se salgan de los límites establecidos en tiempo, coste, alcance y calidad. Además aprendí lo importante que es la gestión de riesgos, la gestión de recursos humanos, o incluso la gestión de las comunicaciones entre los interesados en un proyecto.

Después de mi experiencia, tanto en España como en Londres, he aprendido que las habilidades no técnicas (soft skills) tienen un peso específico muy importante en el éxito de los proyectos. Y, sobre todo, que nunca dejamos de aprender de cada uno de los proyectos que nos van apareciendo a lo largo de la vida. Estas habilidades de las que hablamos, son herramientas indispensables que todo ingeniero o Project Manager debe poseer y aprender con el paso del tiempo.

Desde mi órbita de ingeniero industrial creo que no hay nada más bonito que dirigir un proyecto desde el inicio, pasando por las fases de planificación, ejecución, control y cierre del proyecto. Cada proyecto es una experiencia muy especial. La mayoría de las veces los proyectos no están determinados desde un principio. Muchas veces, el proyecto es un proceso de descubrimiento progresivo, replanificación y realineamiento. El desafío que suponen hace de ellos una experiencia colectiva de crecimiento. Después de vivir un proyecto retador, que produce un equipo humano, uno ya no es el mismo. Estos proyectos nos marcan como personas: hay un antes y un después.

Dice la filosofía africana Ubuntu: “Yo soy porque nosotros somos”. Define perfectamente la filosofía que todo equipo de proyecto debe seguir para conseguir el éxito.

Otra de las principales tareas del Director de proyecto es motivar e implicar a las personas como un líder y me viene a la mente la siguiente frase de John F. Kennedy: “Un hombre inteligente es aquel lo suficientemente inteligente como para rodearse de gente más inteligente que él”. Ésta es la cualidad que todo líder debe tener y que hace indispensable la figura del Project Manager como eje sinérgico de todo lo que envuelve un proyecto.

Para que un proyecto tenga éxito hace falta toda una organización involucrada. Pero no nos equivoquemos, muchas veces esto no se entiende, especialmente por aquellas personas que solo están acostumbradas a resolver los problemas una vez que aparecen.

Los retos competitivos de las empresas del siglo XXI son realizar cambios en sus operaciones y modelos de negocio, para ello necesitan integrar la gestión de proyectos como parte de su estrategia de ventaja competitiva.

Todo proyecto se emprende para generar beneficios y añadir valor. Luego debe representar unos beneficios que superen la inversión. Pero el éxito de un proyecto se mide principalmente por los cambios que consigue implantar en una empresa u organización.

José Ballesta Viñas

Gestor de Proyectos. Ingeniero industrial.

Miembro de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Región de Murcia (COIIRM). Certified Associate in Project Management CAPM. Vice-presidente del PMI (Project Management Institute) London Chapter. Ha organizado diversas conferencias y eventos con algunas de las empresas más importantes del mundo como Schroders, Barclays, PwC, Thompson Reuters. Actualmente trabajo en la oficina de Banco Sabadell en Londres, apoyando al equipo comercial en proyectos empresariales y financieros.